A punto de terminar la segunda vuelta del entrenamiento (recordemos, una vuelta equivale a los 4 días de ejercicio y dos de descanso, teniendo que completar 5 vueltas en el mes), me doy cuenta de que este entrenamiento, además de requerir un enorme esfuerzo físico, requiere también un esfuerzo psicológico, por llamarlo de alguna manera; quizás suene raro llamarlo así, pero tengo que deciros que la monotonía que plantea este entrenamiento resulta bastante pesada, tanto física como mentalmente.
No se trata de un entrenamiento en el que vas variando de ejercicios, que cambias de máquina cada x series, sino todo lo contrario, te pasas la mayor parte del tiempo entre dos máquinas, a veces incluso en la misma, os pongo un ejemplo: para realizar el press militar de hombro, yo utilizo la multipower, con su correspondiente banco declinable; junto con hombro toca bíceps, con lo cual, dos mancuernas son suficientes para el ejercicio, así que me paso el tiempo que tardo en hacer las 10x10 exactamente en el mismo sitio, lo único que hago es cambiar la inclinación del banco entre cada ejercicio...
Resumen de esto, además de salir físicamente agotado, sales mentalmente saturado, por así llamarlo.
Con esto no quiero ni mucho menos desanimar a todo aquel que quiera probar este entrenamiento, todo lo contrario, le animo a intentarlo, pero también le recomiendo que se arme de paciencia y que, a poder ser, lleve buena música con él.
A propósito de esto, de vez en cuando iré dejando alguna canción que sube el ánimo y empuja en esas últimas repeticiones, y así poco a poco, y si os parece bien, podemos ir haciendo una buena lista de reproducción entre todos ;)
VYI.
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